Wednesday, July 31, 2013

Note @ Paris

Orugas metálicas crecientes por los techos, el frio de la noche se lo lleva el viento. Camino soñoliento, el arrebato se mis pensamientos, temores... en mi estómago habita el horror. La plétora quedo atrás, ¿o será que la tengo traspapelada con los billetes de metro? El sol encuentra mi rostro #putain otro je ne sais pas! A estas alturas de mi vida es inútil que algo tan distante pueda iluminarme. No me gustaba caminar por París con mapa en mano, cara de imbécil y jorobado-paralitico como cualquier otro turista. Por los brazos aun sentía las orugas metálicas trepando hacia mis hombros. Vivía una de mis típicas paranoias, me frotaba los brazos sin mirarlos. No tenía nada. Sufría innecesariamente cual era mi estilo o más bien mi destino. Podría ser que París se comenzaba a manifestarse, a proclamarse sobre mi piel y las orugas metálicas eran mensajeras de Descartes que daba la bienvenida a uno más de sus infieles pupilos.

Tenía un par de días en París. Poco a poco me regresaban los recuerdos. Para esto me tenía que romper los pies caminando. Era tanto el ímpetu que empezaba a convertirse en estupidez. Curiosamente me perdía menos que en Barcelona. Llevaba un récord impecable, casi perfecto por supuesto tratándose de mí, en el momento de hacer la izquierda o derecha cuando debía, o seguirme de largo acertaba. Mi short-memory funcionaba de maravilla bastaban dos silabas del nombre de la calle para poder situarme. Gracias a esto podría ensimismarme a plenitud para poder transcender a un sin número de espacios con diferente temporalidades. Cruzar las avenidas me hacía volver a ese aquel entonces donde la búsqueda del noseque daba principio. Mirar los monumentos y el insólito cielo parisino me provocaba el deseo de otro eterno retorno. Quizá la soberbia se apoderaba de mí por instantes, y es que tal era la exaltación que terminaba devolviéndome al pure state del poeta maldito.

Si algo tengo por entendido es que París no era una ciudad para visitarla sino para recibir recompensas por los logros literarios, filosóficos y un tanto metafísicos adquiridos a lo largo del camino. Muy aparte del ruido, del olor a orines (de ante mano señalados en la extensa obrad de Dumas) París era el centro de la libertad, el sitio donde se podía idealizar ¡cualquier cosa! Mi único inconveniente es que no tenía ese recuerdo elaborado del erudita aunque si tenía mi romanticismo alemán cuyo con mi praxis de gringo-capitalista me facilitaba llevar acabo eventos y darme gustos que poetas o académicos nunca podrían darse. Obviamente la experiencia misma se volcaba encima de cualquier escrito, teoría y de ante mano poesía. Por qué no podía haber más decadente en el ser humano que la inacción más estando en un estado de inspiración sublime. Nada me entristece más que saber cuánto susodicho artista se quedara sin visitar y mucho peor lograr París. Hoy deseaba por el verdadero bienestar del ser humano, que se mueran los perros o gatos abandonados, que halla guerras nucleares, que se aborte, que se continúe devorando animales... pero ojala todos puedan algun dia llegar a ver la París grande.


Applied Poetics 2.0

Tuesday, July 30, 2013

Nòmada del Corazón

Diez suspiros, diez posibilidades quedaron atrás. No puedo hacer nada, me arrastrar este nuevo temporal. El circo vuela a 33 mil pies de altura, la tripulación tan lejos de todo y tan cerca de nada, yo perdido en la desventura. El Freak fugitivo en transcendencia parcial. Otro ayer quedo atrás junto a las noches fantásticas y colinas de ensueño. No temo arrepentirme mañana. Puedo estar seguro que no me partiré el pecho a puñetazos. No se espanten si yo mismo me acuso de ser tan cruel. He optado por continuar y dejar lo de ayer en otro to be continued. Quisiera sentir un poquito de culpa, poder regresar y terminar lo que debió ser continuado. Pero no me atrevo. Algo me queda claro: he dejado de buscar porque he encontrado la manera de vivir my very own life purpose. He podido dejar atrás esos sensacionales espacios para seguir con esta saga milenaria. Podría permitirme sentir satisfacción, pero se que correría el riesgo de sentirme too damn happy, regresaría a casa cancelando la próxima funciòn.
 

A sangre fría cerré otra puerta dejando otro vacío un deshacer de oportunidades, nuevas circunstancias  que pudieran haberme... [...] Como buen extranjero, ave de paso, me marcho sin tener a consideración este pudiera haber [...]. Sigo a pie de la letra mi itinerario porque el acto del Freak debe continuar. No importa si en la próxima estación el cariño y el aplauso sea menos que al de ayer. Es importante continuar a pesar de ir de mal en peor. Tantos lugares he dejado atrás que me ha dejado de doler. Cuantas vivencias han sucedido para después ocurran otras dentro nuevas libertades. La esperanza a algo se ha vuelto un objetivo cuyo diseño proviene de una proyección imaginativa: mi ambición de ponerme en acto de servicio para darlo todo y estar dispuesto a perder la vida. Quizás lo próximo sea mas difícil, pero con mi recién adquirida sobriedad, el añejamiento ha comenzado y es inútil contradecirme. 

Applied Poetics 2.0

Friday, July 26, 2013

Mente escopeta, corazon cañon


Similitudes en el heaven al par la canción jazz. La mente piensa en múltiple instantes, no es posible coordinar una acción. No hay consecuencias porque estoy viviendo una. Cerraría los ojos para refugiarme en la oscuridad pero tengo ganas de sentirme vivo, me mantengo alerto hasta la madrugada aunque nada suceda a mi alrededor. Un suspiro más, siento calor, presiento catacumbas, miro adelante y vuelvo a encontrarme con los trozos de carne caminando con ojos perdidos. Supongo que como yo se rehúsan a irse a dormir. Un chico se acerca a las mesas del café a vender rosas, se detiene en cada una de las mesas menos en la mía. Al final como siempre nadie tiene interés en obsequiar flores. Me indigna ser desconsiderado pero a la me da gusto. Las ventajas de ser un lobo estepario; los vendedores ambulantes niegan mi existencia. Me imagino que un lujo que solo idiotas como yo podemos tener. 

Estoy cansado. Me comienza a fastidiar toda la gente alrededor. Le pego un trago a mi café cuando descubro un viejo deambulando en el fondo de la calle. El anciano se detiene para consultar su reloj, se ve que va a tarde a una cita. Por mi parte me da gusto que exista alguien como yo. Ese viejo era yo en un futuro no muy lejano. Unos estudiantes pasan en sus bicicletas, escucho como sus voces se van perdiendo con cada pedaleo. La mesera aparece en la escena. Ella es como el vendedor de flores, le sonríe a medio mundo menos a mi. Me gustaba ser un come mierda pero a veces precisaba una sonrisa. Solo se limitaba a decirme muchas gracias. No sé porque me quejo si siempre ha sido igual. ¿Pensara que soy un pobre imbécil y no vale la pena gastar tiempo en hablarme? Después de todo tengo muy mala pinta. Entiendo el desprecio. Esta tipo de gente era la que trabajaba todo el día y no tenia energías para conocer extranjeros. Uno es solo un ave de paso, un marinero extraviado. Sean vacaciones o viajes uno anda relajado sin cotidianidad, el mundo termina adquiriendo un color rosa, y uno termina tirándosela de mister agradable y simpático. Yo agradable, no me la creo. El tan solo pensar me pavorisa.