Friday, November 29, 2013

La Furia y Beauty mar de venganzas

Tantos días de Furia otros de Beauty, uno con los dos fenómenos y uno solo en la cumbre del Souffrance. Eran días de gran exaltación, en plena vocación de Ser. Plenitudes aquí y allá, euforia desmesurada—la mentira extendía sus nuevos capítulos. Todo parecía funcionar. Volvía a tenerlo todo por no querer tener más nada. Eran días de gran auge, del mejor Ivan de todos los tiempos. Cada noche caía rendido, deshecho… cerraba los ojos ya dispuesto a liarla otra vez. Estos últimos días me sabían a gloria. Estaba en plan grande, desquitándome, vengándome de todo a como diera lugar. Era una obsesión embriagadora que me llevaría otra vez directo al infierno. Sin embargo no me importaba. Día y noche insolentemente desafiaba mi ente, retaba a la gente del cielo, como a los del infierno. Tírenme otra vez hijos de la malinche—gritaba como lunático. Me habían doblegado sabia que regresarían por mí, pero no importaba ya estaba de pie y comenzaba a valerme madre otra vez. No estaba agrandado sino estaba en plan grande. Me sentía embriagado de mí mismo, un orgullo corría en mi sangre y era asi como se desataba la Furia. No quería darle crédito a nadie. La fuerza que había desplegado desde que salí del hospital era mía. Por supuesto contaba con las amistades de siempre, el desamor de la de siempre y el prejuicio así como la incomprensión del público en general. La venganza estaba a la orden del día; tarde o temprano empezaba a recuperar lo que perdí. Así como conseguía satisfacerme terminaba enfermo de insatisfacción. Una sonrisa por aquí otra risita por allá pero al final torcía la boca queriendo algo aún más grande de lo que había conseguido. Entre más apartado estaba de la gente; la necesidad de ejercerme hasta la más ultima consecuencia era un requerimiento. Cuantas veces no había estado aquí y cuantas veces no termine en neurosis total. Entendía la situación en la que me encontraba pero no quería tener solución. Tampoco deseaba el consejo ajeno siempre impertinente. Así era y así quería quedarme. Por eso no vivía con nadie o le juraba amor a nadie. Le ahorraba a susodicha, a mengana y a perengana el dolor de cabeza de soportarme. Desde hace tiempo me dispare fuera de la órbita de la comprensión humana (si es que algo queda). Y si aún paro con gente aquí y allá es simple y sencillamente por amor animal.  Le agarre cariño a un par de mujeres, pero ellas terminaron siendo demasiados fatales o yo termine siendo muy dramático. Esta experiencia me ayudo a solidificar la idea de que despues de todo hay niveles entre individuos. En fin que era de esperarse si no quieres subir a las grandes ligas. 

Applied Poetics 2.0

No comments:

Post a Comment